domingo, 11 de septiembre de 2011


¿Qué dosis de radiación recibimos? ¿De dónde procede? 

Aquí presento mi traducción personal al castellano de la parte referente al cuadro de dosis medias anuales y rangos de dosis individuales, así como del apartado del accidente de Chernobyl , del informe “Sources and Effects of Ionizing Radiation” (Fuentes y efectos de la radiación ionizante), que elaboró el Comité Científico de Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica para la Asamblea General. En informe original completo puede encontrarse en http://www.unscear.org/unscear/en/publications/2008_1.html


Tabla 1 [del informe]. Dosis medias anuales y rangos de dosis individuales de radiación ionizante según su origen (en Milisieverts a)
Origen o modo
Dosis media anual (mundial)
Rango típico de dosis individuales
Comentarios
Fuentes de exposición naturales
Inhalación (gas radón)
1,26
0,2-10
La dosis es mucho más alta en algunas viviendas.
Externa terrestre
0,48
0,3-1
La dosis es más alta en algunos lugares.
Ingestión
0,29
0,2-1

Radiación cósmica
0,39
0,3-1
La doses se incrementa con la altitud.
Total natural
2,4
1-13
Grupos de población considerables reciben 10-20 milisieverts (mSv).
Fuentes de exposición artificiales
Diagnosis médica (no terapia)
0,6
0-varias decenas
Los promedios van de 0,03 a 2,0 mSv según los diferentes niveles de atención médica; los promedios de algunos países son más altos que los debidos a fuentes naturales; las dosis individuales dependen de análisis específicos.
Pruebas nucleares atmosféricas
0,005
Todavía se dan algunas dosis más altas en torno a los lugares de las pruebas
Los promedios han caído desde un valor pico de 0,11 mSv en 1963.
Exposición ocupacional
0,005
~0-20
La dosis media de todos los trabajadores es 0,7 mSv. La mayor parte de la dosis media y la mayor parte de las altas exposiciones se debe a radiación natural (específicamente radón en minas).
Accidente de Chernobyl
0,002 b
En 1986, la dosis media de más de 300.000 trabajadores de rescate era de casi 150 mSv; más de 350.000 individuos adicionales recibieron dosis mayores de 10 mSv.
La media en el hemisferio norte ha descendido desde un máximo de 0,04 mSv en 1986. Las dosis en tiroides fueron mucho mayores.
Ciclo de combustible nuclear (exposición pública)
0,0002 b
Las dosis llegan hasta 0,02 mSv en grupos críticos a 1 km de algunos reactores nucleares.

Total artificial
0,6
Desde básicamente cero hasta varias decenas
Las dosis individuales dependen sobre todo del tratamiento médico, la exposición ocupacional y la proximidad a lugares de pruebas o accidentes.
a Unidad de medida de dosis efectiva.
b Radionucleidos dispersados globalmente. El valor del ciclo de combustible nuclear representan la dosis máxima anual per capita para el público en el futuro, suponiendo que la práctica continúa durante 100 años y procede principalmente de radionucleidos de larga vida dispersados globalmente al emitirse durante el reprocesamiento del combustible nuclear y el funcionamiento de las centrales nucleares.


[A continuación copio un gráfico sobre estos datos que publicó la IAEA, Agencia Internacional de la Energía Atómica, en su página de Facebook (http://www.facebook.com/iaeaorg) y que no forma parte del informe.]



Apartado B del informe. Los párrafos siguen la misma numeración que en el informe original.

B. Accidente de Chernobyl.

70. El accidente de 1986 en la central nuclear de Chernobyl en la antigua Unión Soviética fue el más severo de tales accidentes en la historia de la energía nuclear civil. Dos trabajadores murieron de las secuelas inmediatas y 134 trabajadores de la central y personal de emergencias sufrieron síndrome de radiación agudo, que resultó fatal para 28 de ellos. Varios cientos de miles de trabajadores participaron después en los trabajos de recuperación.

71. El accidente causó la mayor emisión radiactiva descontrolada al medio ambiente que se haya registrado para una operación civil; grandes cantidades de sustancias radiactivas fueron emitidas a la atmósfera durante unos 10 días. La nube radiactiva creada por el accidente dispersó cantidades sustanciales de material radiactivo sobre todo el hemisferio norte y las depositó en grandes áreas de la antigua Unión Soviética y otras partes de Europa, contaminando tierra, agua y biota [N. del T.: toda la vida animal y vegetal de un área] y causando trastornos sociales y económicos particularmente serios a grandes segmentos de la población en los países que hoy se conocen como Bielorrusia, Federación Rusa y Ucrania. Dos radionucleidos, el yodo-131 de corta vida (con una vida media de 8 días) y el cesio-137 de larga vida (con una vida media de 30 años), fueron particularmente significativos a causa de la dosis de radiación que llevaron a la gente. Sin embargo, estas dosis fueron bastante diferentes para los dos radionucleidos: las dosis tiroidales del yodo-131 llegaron hasta varios grays a las pocas semanas del accidente, mientras que las dosis de cuerpo entero del cesio-137 llegaron hasta unos pocos cientos de milisieverts a lo largo de unos pocos años posteriores. [N. del T.: el gray es una unidad de dosis absorbida mientras que el sievert es una unidad de daño biológico. (http://es.wikipedia.org/wiki/Sievert)]

72. La contaminación de leche fresca con yodo-131 y la falta de una toma de medidas temprana condujo a altas dosis tiroidales, particularmente entre niños, en la antigua Unión Soviética. A largo término, principalmente debido al cesio radiactivo, la población en general también estuvo expuesta a la radiación, tanto externamente, de los depósitos radiactivos, como internamente, por consumo de alimentos contaminados. Sin embargo, las dosis de radiación a largo plazo resultantes fueron relativamente bajas (la dosis adicional media en el periodo 1986-2005 en “áreas contaminadas”12 de Bielorrusia, Federación Rusa y Ucrania fue de 9 mSv [milisievert], aproximadamente equivalente a la de una prueba de médica de tomografía computerizada. No obstante lo anterior, el trastorno severo causado por el accidente tuvo un gran impacto social y económico y dio lugar a gran angustia entre la población afectada.

73. Desde el accidente, la comunidad internacional ha hecho esfuerzos sin precedente para evaluar la magnitud y las características de los efectos que, a través de la radiación, ha tenido sobre la salud. Se han lanzado muchas iniciativas, incluyendo las de la Organización Educacional, Científica y Cultural de las Naciones Unidas (UNESCO), la Organización Mundial de la Salud (WHO) [OMS], la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) y la Comisión Europea, para entender mejor las consecuencias del accidente y ayudar a su mitigación. Los resultados de esas iniciativas se sintetizaron en una conferencia internacional sobre el tema: “Una década después de Chernobyl: resumiendo las consecuencias del accidente”, que tuvo lugar en Viena del 8 al 12 de abril de 1996. La conferencia fue cofinanciada por la OMS, la IAEA y la Comisión Europea en cooperación con las Naciones Unidas, el Comité Científico de la Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica, la Organización de las Naciones Unidas de Alimentos y Agricultura [FAO], la UNESCO y la Agencia de Energía Nuclear de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo [OCDE]. En las evaluaciones científicas internacionales se alcanzaron conclusiones ampliamente similares sobre la extensión y el carácter de las consecuencias del accidente.

74. La primera vez que el Comité consideró las consecuencias radiológicas iniciales del accidente fue en su informe de 1988. En su informe del año 2000, el Comité proporcionó una descripción detallada de la situación tal y como se conocía en ese momento. Con posterioridad a la publicación de ese informe, ocho organizaciones y entidades del sistema de Naciones Unidas 14 (incluyendo el Comité) y los tres Estados afectados organizaron el Forum Chernobyl, que tenía que generar declaraciones con autoridad, consensuadas, sobre  las consecuencias medioambientales y sobre la salud atribuibles a la exposición a la radiación y proporcionar asesoramiento sobre asuntos tales como la reparación medioambiental, programas de salud especiales y actividades de investigación. El trabajo del Forum Chernobyl  fue evaluado en una conferencia internacional con el tema “Chernobyl: mirando atrás para seguir adelante; hacia un consenso en las Naciones Unidas sobre los efectos del accidente y el futuro”, que tuvo lugar en Viena el 6 y 7 de septiembre de 2005. En la conferencia, todas las evaluaciones anteriores sobre la escala y el carácter de las consecuencias del accidente sobre la salud derivadas de la radiación se reconfirmaron, básicamente.

75. El objetivo del Comité en la evaluación presente es proporcionar una revisión con autoridad y definitiva de los efectos sobre la salud observados hasta la fecha que son atribuibles a la exposición a la radiación debida al accidente y una clarificación de la proyección de efectos potenciales, teniendo en cuenta los niveles, tendencias y patrones de las dosis de radiación de las poblaciones expuestas. A ese fin, el Comité evaluó información relevante que comenzó a estar disponible después de su informe del año 2000 y comprobó que las suposiciones usadas previamente para evaluar las consecuencias radiológicas no se contradecían con las observaciones. También reconoció que algunos detalles sobresalientes merecían un escrutinio adicional y que su trabajo para aportar las bases científicas de una mejor comprensión de los efectos del accidente sobre la salud y en medioambiente relacionados con la radiación necesitan continuarse.

76. Aunque se dispone de un volumen considerable de nuevos datos de investigación, las conclusiones principales sobre la escala y la naturaleza de las consecuencias sobre la salud del accidente de Chernobyl son esencialmente consistentes con los informes del Comité de los años 1988 y 2000. Las conclusiones son las siguientes:

(a) Un total de 134 trabajadores de la central y trabajadores de emergencias recibieron altas dosis de radiación que dieron lugar a un síndrome de radiación agudo (ARS), muchos de los cuales también sufrieron lesiones de piel debidas a la radiación beta;

(b) Las dosis altas de radiación resultaron fatales para 28 de esas personas in los primeros meses tras el accidente;

(c) Aunque 19 supervivientes del ARS habían muerto en 2006, esas muertes tuvieron diversas causas que normalmente no se han asociado con la exposición a la radiación;

(d) Las lesiones de piel y las cataratas relacionadas con la radiación estuvieron entre las principales secuelas de los supervivientes del ARS;

(e) Aparte de los trabajadores de emergencias, varios cientos de miles de personas estuvieron involucradas en las operaciones de recuperación pero, aparte de indicios de un incremento en la incidencia de leucemia y de cataratas entre quienes recibieron dosis más altas, no hay hasta la fecha ninguna evidencia coherente de efectos sobre la salud que puedan ser atribuidos a exposición a la radiación;

(f) Un incremento sustancial de la incidencia del cáncer de tiroides entre las personas expuestas a la radiación relacionada con el accidente, como niños o adolescentes de 1986, ha sido observada en Bielorusia, Ucrania y cuatro de las regiones más afectadas de la Federación Rusa. En el periodo 1991-2005, se dieron a conocer 6.000 casos, de los que una porción sustancial podrían ser atribuidos a la ingestión de leche contaminada con yodo-131 en 1986. Aunque la incidencia de cáncer de tiroides continua incrementándose en este grupo (ver figura X sobre la tendencia en Bielorrusia), hasta 2005 sólo 15 casos resultaron fatales;

(g) Entre el público en general, hasta la fecha no ha habido ninguna evidencia coherente de ningún otro efecto sobre la salud que pueda ser atribuido a la exposición a la radiación.

77. Aunque se han publicado predicciones basadas en modelos sobre posibles incrementos de la incidencia de cáncer entre la población general, en todos los grupos de población considerados las dosis son relativamente pequeñas y comparables con las dosis resultantes de la exposición al fondo de radiación natural. El Comité ha decidido no usar modelos para proyectar números absolutos de los efectos sobre poblaciones expuestas a bajas dosis, porque las incertidumbres de esas predicciones son inaceptables. Sin embargo, el Comité considera que es apropiado continuar la vigilancia.

78. Basándose en 20 años de estudios, es posible reconfirmar las conclusiones del informe del Comité del año 2000. Esencialmente, las personas que fueron expuestas cuando niños a yodo radiactivo desde el accidente de Chernobyl y los trabajadores de emergencias y operaciones de recuperación que recibieron altas dosis de radiación tienen incrementado el riesgo de efectos inducidos por la radiación. La mayoría de los residentes del área fueron expuestos a un bajo nivel de radiación comparable a unas pocas veces más alto que los niveles anuales del fondo de radiación natural y no necesitan vivir con el temor de serias consecuencias de salud.



Figura X. Incidencia de cáncer de tiroides entre gente de Bielorrusia que era niño o adolescente en el momento del accidente de Chernobyl, 1986-1990, 1991-1995, 1996-2000 y 2001-2005.


79. El Comité considera su más reciente evaluación como un importante punto de referencia para el Coordinador de Cooperación Internacional en Chernobyl de las Naciones Unidas para responder al requerimiento de la Asamblea General  señalado en el párrafo 16 de su resolución 62/9 del 20 de noviembre de 2007 y que el Coordinador continúe su trabajo para organizar, en colaboración con el Gobierno de Bielorrusia, la Federación Rusa y Ucrania, un estudio adicional  de las consecuencias sobre la salud, medioambientales y socio-económicas del desastre de Chernobyl, en coherencia con las recomendaciones del Forum Chernobyl, y para mejorar el suministro de información a las poblaciones locales.

12 Las “áreas contaminadas fueron definidas arbitrariamente por la antigua Unión Soviética como áreas en las que los niveles de cesio-137 en el suelo fueran mayores de 37 kilobecquerels por metro cuadrado.
13 Official Records of the General Assembly, Forty-third Session, Supplement No. 45 (A/43/45).
14 UNEP, Oficina para la Coordinación de Asustos Humanitarios del Secretario, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, el Comité Científico sobre los Efectos de la Radiación Atómica de Naciones Unidas, FAO, WHO, el Banco Mundial e IAEA.

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